De hispano a latine: El Mes de la Herencia Hispana y los términos que nos unen

By Paloma Celis Carbajal, Curator, Latin American, Iberian and Latino Studies
September 5, 2021
tirées de diverses cartes, et relations

Le Nouveau Mexique et la Floride: tirées de diverses cartes, et relations.1679. NYPL Digital Collections, Image ID: 57509787

Entrega original escrita por: Paloma Celis Carbajal (Curadora para las colecciones Latinoamericanas, Ibéricas, y de Latinos en EUA) en colaboración con Alfredo Gutiérrez (Coordinador de Servicios a la Comunidad).

Traducción al español y actualización: Paloma Celis Carbajal.

La historia de lo que ahora son los Estados Unidos de América (E.U.A. o Estados Unidos de aquí en adelante) está profunda y complejamente relacionada con muchos pueblos y sus culturas, desde los pueblos originarios que habitaron este continente hasta los europeos que lo conquistaron en el siglo XVI. ¿Qué no fue en el siglo XVII? –se preguntarán algunos de nuestros lectores. Bueno, en realidad no. Las ciudades más antiguas en E.U.A. establecidas por los europeos son San Juan, Puerto Rico, en 1521 y San Agustín, Florida, en 1565. Es decir, varias décadas antes de la llegada del Mayflower a la costa de Massachusetts. Dichas ciudades las fundaron conquistadores españoles, los cuales se apropiaron de una buena parte de este continente para expandir el reino de Isabel I de Castilla. Durante poco más de 300 años, las colonias del Imperio español en las Américas se extendieron desde lo que hoy es el norte de California hasta lo que conocemos ahora como el sur de Chile y Argentina. La consecuencia de los enfrentamientos y posteriores sincretismos entre los españoles, los africanos esclavizados y las diversas culturas y civilizaciones indígenas previamente establecidas en estas tierras dio como resultado una vasta diversidad de lo que ahora denominamos culturas hispánicas o hispanas. 

Para rendir homenaje a las vastas contribuciones históricas y contemporáneas de generaciones de hispanoamericanos a nuestra nación y sociedad, el presidente Lyndon Johnson proclamó por primera vez la Semana de la Herencia Hispana en 1968, que se llevaría a cabo alrededor del 15 y 16 de septiembre, fechas en las que varios de los países centroamericanos y México celebran su independencia de España. Es difícil ignorar que este homenaje nació durante el auge del movimiento de los derechos civiles en este país como un esfuerzo para fomentar una sociedad más inclusiva. Veintiún años después, el presidente George H.W. Bush extendió la semana a un mes completo, del 15 de septiembre al 15 de octubre. En su Proclamación Presidencial, es evidente que las fechas de inicio y finalización de este mes conmemorativo fueron elegidas para enfatizar que las contribuciones hispanas a los Estados Unidos se remontan a los primeros tiempos de la conquista española; por ello, el Mes de la Herencia Hispana incluye el 12 de octubre:  

"Desde el momento en que los exploradores hispanos descubrieron el vasto y desconocido territorio del Nuevo Mundo hace casi medio milenio, hombres y mujeres de ascendencia española y latinoamericana han hecho importantes contribuciones al desarrollo de nuestro país." —G.H.W. Bush, Proclamación 6021, 14 de septiembre, 1989.

Pero, a estas alturas, es posible que Ud. se esté preguntando, ¿qué no se usa ahora el término latino o latinx? El hecho de que haya varios términos para identificar a las personas con ascendencia de territorios de habla hispana o de países al sur de la frontera de los Estados Unidos es una señal de la riqueza y alcance de estas culturas. Estas palabras son términos de identificación panétnicos que abarcan muchas razass. 

Americae Nova Tabula, 1635 (map)

Americae Nova Tabula. 1635. NYPL Colecciones Digitales. ID: 5476424

Para comprender mejor, comencemos con el término que se usa para agrupar a los países al sur de los Estados Unidos. La noción de una región americana unificada e independiente del dominio español fue compartida por muchos luchadores independentistas como Simón Bolívar y Vicente Guerrero, y más tarde José Martí. Sin embargo, el sustantivo compuesto Latinoamérica o América Latina, se originó en el siglo XIX. Como explica Torres Martínez, algunos estudiosos afirman que fue acuñado por intelectuales franceses de la época de Napoleón III. Esto podría interpretarse como representativo de las aspiraciones expansionistas napoleónicas hacia las Américas ya que utilizaban un término que tomaba distancia del pasado colonial español. En lugar de referirse a la América Hispana o Hispanoamérica, el término América Latina hacía referencia a la característica lingüística compartida por las naciones recién formadas pues tanto el español como el francés y el portugués se remontan al latín, la lengua del Imperio Romano. Otros estudiosos sugieren que el término se originó con intelectuales de Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Chile, México, Perú, Argentina o Brasil. Francisco Bilbao (chileno) y José María Torres Caicedo (colombiano) fueron los primeros en utilizar el término, en clara resistencia a la Doctrina Monroe y al expansionismo estadounidense en el continente americano. 

Madre e hija, Barillas

Madre e hija, Barillas. 1993. NYPL Coleccciones Digitales. ID: 57012162

En el siglo XX, se volvieron más comunes términos como mexicoamericano, dominicano-americano, hondureño-americano y cubano-americano, entre otros términos compuestos. Sin embargo, hispano, término más amplio que se refiere tanto a quienes viven en países de habla hispana como a personas en los Estados Unidos de ascendencia hispanohablante, se popularizó a fines de la década de 1960. Después de que el presidente Lyndon B. Johnson declarara la Semana de la Herencia Hispana en 1968, el Congreso aprobó la Ley Pública 94-311 en 1976, que ordenó la recopilación de información y estadísticas sobre los residentes estadounidenses cuyos orígenes se remontaran a países de habla hispana. No obstante, fue hasta 1980 que el término hispano apareció por primera vez en el censo de este país. Hispano, al menos por un tiempo, pareció ser el término paradigmático para referirse colectivamente a las personas con herencia de un país latinoamericano donde se hablara español. 

Sin embargo, en la década de 1990, hubo una creciente resistencia contra el término hispano. Quienes criticaban el término pensaban que estaba demasiado centrado en España y la historia del colonialismo y no en la gente de los países latinoamericanos. En 1997, la Oficina de Administración y Presupuesto de los Estados Unidos emitió una directiva que agregaba el término latino a las publicaciones gubernamentales, y apareció en el censo de la década de 2000 como hispano/latino, una combinación interesante dado que latino excluye a los españoles pero incluye a los brasileños que tienen ascendencia portuguesa en vez de española.

Acto a Marti gathering at Club Cubano Inter-Americano with Machito playing the maracas

Acto a Martí en el Club Cubano Inter-Americano con Machito tocando las maracas. 1959. NYPL Colecciones Digitales. ID: 1270339

Hay algunas denominaciones que quedan fuera de estas convenciones, ya que no se centran en los orígenes, sino en la naturaleza diaspórica y de resistencia que implica vivir en los E.U.A., donde varios grupos perciben que no son bienvenidos. Dos de estos términos, nuyorican y chicano, fueron apropiaciones de términos peyorativos utilizados contra los puertorriqueños en la ciudad de Nueva York y los mexicoamericanos en el país, respectivamente. Estas palabras, cargadas de toda la energía de las luchas políticas y activismo social, tienen sus propias trayectorias e historias que a menudo son paralelas a la historia de los términos hispano y latino. Muchas personas eligen chicano/chicana o nuyorican como una alternativa a las asignaciones de país de origen (mexicoamericano y puertorriqueño) y a los términos panétnicos hispano o latino. 

Por su parte, el término latino también tiene una larga trayectoria de cuestionamiento y varios intentos de modificarlo. En las décadas de 2000 y 2010, el movimiento global por la equidad de género provocó el surgimiento del vocabulario incluyente, como son los pronombres “they” en inglés o "elles" en español. Dicho intento conllevó a buscar una forma incluyente para "latino". Una vez que el Censo aprobó el uso del vocablo “latino”, que, por las reglas gramaticales del español, usa el masculino para la forma genérica, varios activistas y académicos buscaron un nuevo término por considerar este uso androcéntrico. Latino/a fue la primera alternativa, y si bien eso eliminó el valor predeterminado masculino, todavía no dejaba espacio para una opción de género neutro que abarcara identidades no binarias. Lo siguió “latin@” que conseguía dicha neutralidad en cuanto al género pero era imposible de pronunciar en inglés o español. Finalmente, a mediados de la primera década de este siglo, el término latinx se volvió el término más común como denominador panétnico. Como menciona un artículo en la revista The New Yorker, estudios recientes demuestran que se volvió aún más común después de la terrible matanza en 2016 en Orlando en el club nocturno LGBTI Pulse. A raíz de esta tragedia muchas empresas y celebridades acudieron a las redes sociales para lamentar y honrar a quienes perdieron la vida. Es imposible separar el término latinx y las conversaciones que suceden en torno a la inclusión y la interseccionalidad pues es un término con una larga historia que intenta unificar a las personas de ascendencia latinoamericana. 

No obstante, según el Pew Research Center, la mayoría de los hispanos en este país no ha oído hablar del término latinx, y solo un porcentaje aún menor reporta usarlo. Además, en los quince años que este centro ha recopilado datos sobre los términos que la gente usa para definir su herencia, la mayoría ha preferido los gentilicios nacionales, es decir aquellos vocablos que indican su país de origen o el de sus antepasados, en lugar de las etiquetas panétnicas. Muchos optan identificarse como personas de México, Perú o Chile, por encima de cualquier término que se centre en representar una experiencia estadounidense que abarque al conjunto de personas originarias de los países al sur del río Bravo. 

Algunas personas han criticado la palabra "latinx", aduciendo que es un anglicismo y que es imposible pronunciarla en español. En respuesta a ello se acuñó el término latine. Dado que algunas palabras en español que terminan en "e" son neutras, es decir pueden ser masculinas o femeninas (por ejemplo, estudiante), el vocablo latine también se considera neutro. Si bien es muy temprano para saber con certeza, solo se puede adivinar si éste logrará consolidar su uso. En el censo de 2020, apareció de nuevo la opción hispano/latino. ¿Quién sabe cuál será la opción en el censo de 2030?

Emilio Sánchez,

Emilio Sánchez, Untitled, Faces. NYPL Colecciones Digitales. ID: 1945813.

En conclusión, tanto el mes de la Herencia Hispana como el término hispano son una parte importante de la historia de los Estados Unidos y son lo que ha dado paso a que se hable de estos temas, de las comunidades que abarca y de sus preocupaciones. Sin el activismo de base que llevó al gobierno a reconocer y celebrar la herencia hispana, no habría lugar para que surgieran nuevos términos que encaucen el progreso de estas cuestiones. Este mes, el cual muchas personas celebran como el mes de la Herencia Latina/x, es una gran oportunidad para nosotros, hispanos, hispanas, latinas, latinos, latines, latinoamericanes, de compartir conocimientos sobre la vasta diversidad y riqueza de nuestras culturas y sus legados. Muchos de estos recursos ahora se pueden encontrar en línea.

La Biblioteca Pública de Nueva York ofrece una amplia gama de recursos en inglés, español, portugués, francés, y algunas lenguas indígenas. Nuestras colecciones van desde incunables latinoamericanos (los primeros libros impresos en las Américas) hasta literatura contemporánea, historia, cómics, fanzines, así como estudios académicos sobre estos temas de diferentes partes del mundo en formatos impresos y electrónicos. Tal vez en alguno de éstos encuentre Ud. el término con el cual identificarse.

Fuentes consultadas para esta entrega:

Aldama, Frederick Luis. “Introduction.” The Routledge Companion to Latina/o Popular Culture. Nueva York: Routledge, 2016.  

Caminero-Santangelo, Marta. ”Latinidad.” The Routledge Companion to Latino Literature. Suzanne Bost y Frances R. Aparicio (editores). Abingdon: Routledge, Taylor & Francis Group, 2013. ProQuest. 

Gibson, Carrie. El Norte. The Epic Forgotten Story of Spanish North America. Nueva York: Atlantic Monthly Press, 2019.  

González, Juan. Harvest of Empire. A History of Latinos In America. Nueva York: Penguin, 2011.

Mochkofsky, Graciela. “Who Are You Calling Latinx?” The New Yorker. Sep. 5, 2020.

Mora, Christina G. Making Hispanics. How Activists, Bureaucrats, and Media Constructed a New American. Chicago: The University of Chicago Press, 2014.

National Hispanic Heritage Executive and Legislative Documentation at the Library of Congress.” Library of Congress. 

Noe-Bustamante, Luis; Mora, Lauren, and Lopez, Mark Hugo. “About One-in-Four U.S. Hispanics Have Heard of Latinx, but Just 3% Use It.” Pew Research Center Hispanic Trends, Aug. 2020. 

Ortiz, Paul. An African American and Latinx History of the United States. Boston: Beacon Press, 2018.

Scharrón, María R. and Alja, Alan A. “The Case for ‘Latinx’: Why Intersectionality Is Not a Choice.” Latino Rebels, Dec. 2015. 

Torres Martínez, Rubén. “Sobre el concepto de América Latina ¿Invención francesa?Cahiers d’études romanes, 32, 2016. URL : http://journals.openedition.org/etudesromanes/5141 “National Hispanic Heritage Month.” U.S. Government.